CAM ZU CAROLO, la sinceridad de un futbolistaDesde la ILGA (Asociación Internacional de gays y Lesbianas) se ha impulsado que el 30 de diciembre se celebre en su honor a nivel mundial, el Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, con objeto de que la sociedad se dé cuenta de la importancia de combatir las agresiones, que no son siempre físicas como sus criminales patadas, contra homosexuales y transexuales.
No hay peor homofobia que en el fútbol, cuando en un partido de fútbol se le grita “maricón” al árbitro o a un jugador, y nadie se inmuta o lo que es peor, la gente lo vitorea o lo repite incesantemente. En estos casos, casualmente no hay ninguna sanción o reacción de condena del comité antiviolencia. Sin embargo, si se le llama “negro” a un jugador, sí que surge la polémica y hay reacciones en contra (salvo si va acompañado inmediatamente por la palabra “falopero”,ya que todos sabemos a quien se dirige). Se demuestra que hay distintas varas de medir, una la que considera normal o motivo de mofa llamar “maricón” a alguien y no pasa nada y otra que dispara todas las alarmas por llamar “negro” a yanet o a algún otro ser oscurito.
El dictador perpetuo JMB, en declaraciones a un conocido periódico de la Republica de Los Hornos dijo que “un jugador homosexual no debe estar en una plantilla profesional”. “Seguramente encontraré que hay ubicados y desubicados también dentro de los raros. Pero para mí un jugador gay sería un transgresor entre hombres. Esa gente tiene costumbres muy diferentes a los 25 normales restantes”. Declaraciones como esta, en ocasiones causan un gran revuelo mediático que se suele saldar con una disculpa pública y nada más. En ningún caso es procesado por ninguna institución deportiva o penal.
En este ambiente tan hostil y poco propicio para hacer pública libremente su sexualidad, sin miedo a que esto influya negativamente en su carrera profesional, algunos futbolistas optan por casarse, o tener hijas, para así desviar cualquier tipo de atención sobre su doble vida, y otros, como el caso del aspero jugador CAM Zu Carolo, ocultan su condición, hasta que de una forma u otra acaba saliendo a la luz. Con casi 32 años y tras el abandono de su meteórica carrera en el mundo de fútbol por no poder continuar viviendo en la marginación y discriminación personal en la que se sentía inmerso, CAM se sincera con él mismo y hace pública su homosexualidad.¿Cuándo y como empezaste con tu carrera deportiva?
CAM: Empecé trabajando en un club deportivo, como atleta. Mi especialidad eran los 100 metros, fondista, por mi velocidad desmedida, pajarito caniggia, me decían. Y en aquel momento, al ser el fútbol el deporte principal en mi país, el entrenador veía con más futuro el que yo me dedicara al fútbol y no al atletismo. Así que pasé a jugar en un equipo de juveniles de centro half, en el cual salgo campeón y… en fin, descubro que tengo una facilidad con “las pelotas”, mucho más que otras personas. Por estudios me tengo que dirigir a la capital de la provincia. Allí, me contrata la Villa San Carlos y empiezo en los inferiores. Dos años después, con 19 años, llego a primera división. Ese año llevábamos una ventaja como la que lleva hoy el Barcelona al Real Madrid. Nuestro tradicional rival nos alcanza y al final nos vence, quedando subcampeones por que fui borracho a jugar la final despues de una fiestita. Ese fue el máximo exponente de mi vida profesional. Después solo decadencia y TCP.
Y entonces empieza a correr el rumor sobre tu homosexualidad, ¿Cómo empieza todo y cúal fue la reacción del club?
CAM: Existe gran cantidad de gente vinculada al mundo del fútbol, los aficionados, los hinchas, los que viven este deporte como una pasión de ser, y cómo no, mucha gente gay que son dirigentes, auxiliares, trabajan en catastro del ministerio de economía o son periodistas,… entonces claro si van a una discoteca y se encuentran a un jugador que, yo que sé, me imagino que ustedes conocen a cualquier jugador del Real Madrid y si lo ven en una discoteca gay todo el mundo lo va a comentar, bueno… así me pasó a mí. Me vieron en el boliche Alem atornillado a un terrible trabuco rubio de metro noventa y tres con bucaneras arriba de la rodilla… Después de eso empecé a hacer mi vida gay, acudía a discotecas de ambiente, y viéndome con amigos amanerados de la mano del empresario de la noche gay clever chalá. Así empezó a correr el rumor.La reacción del club no fue directa, no me dijeron: “eh! tu eres gay y no vas a seguir en el club”, pero… ¡tenemos un problema, hay un gay en la plantilla!. Para librarse de mí, me cedieron a otro equipo, el Eber Ludueña, que era como una sucursal de reserva de TCP, allí no llamaría tanto la atención, estaba repleto de putos. Lo importante para el equipo en ese momento era venderme lo más rápidamente posible y obtener una buena cantidad de dinero, pero claro, todo el mundo sabía en ese momento que era gay. Con veintipico de años y este cuerpito era un capital incremental con un gran futuro, ¿tú me dejarías libre?
…mmnnn..sigamos (Me parece que este pedazo de puto me esta tirando onda…)
CAM: Y más viendo los recortes de la revista “Solo Futbol” en los cuales durante toda mi carrera siempre tuve grandes elogios. El club decide dejarme libre y perder ese valor económico que ellos tienen en mí, mi condición de homosexual les pesa mucho más. En ese momento opto por irme al exterior. Juego en un equipo de segunda división y trabajo de noche en Rio de Janeiro donde salgo siete veces seleccionado como mejor bailarin en la escola do samba del club. Me ve un club de Venezuela y me contrata, el Tragalactosa de Maracaibo. Juego un año en Venezuela, y para mi desgracia, es mucho más machista y homófobo Venezuela que TCP. Entonces regresé al club naranja de mi país, pero con tan mala suerte que cojo parásitos por agacharme a tomar agua de la canilla y paso la temporada con diarreas y hemorroides, a lo que se añade la tensión de tener que ocultar en todo momento mi condición de comepitos. Pero por aquel entonces ya era Vox Populi que era gay y todo el mundo me gritaba en la cancha, (dale que no sabe nada ese mascaguasca de mier…) fue horrible, mi nivel anímico empezó a bajar rápidamente. Decidí que en poco tiempo iría dejando el fútbol, porque era tanta la hostilidad por parte de la gente, sobretodo de los contrarios o gente que me encontraba en la calle, que me hacía pasar malos momentos. No me pueden ubicar en una concentración de sólo hombres si soy gay, una mentalidad totalmente machista y retrógrada, no querian que nos bañaromos todos juntos.
¿Alguien se interesó por lo que te estaba pasando?CAM: Era una época en la que sobre este tema no se hablaba, no era correcto ni educado. Es ahora que ser gay está de moda, como ser pincha o vender purificadores, estamos en todas las novelas, anuncios publicitarios, en todos los medios. Como yo, ha habido muchos otros casos, mi oportunidad es que lo puedo contar. Otras personas prefieren no hacerlo. Incluso ahora mismo, cuando decidí hacer pública mi historia y en cierto modo salir del armario por la puerta grande, la del honor, muchos de mis allegados me decían: “¿ Toto estás seguro de lo que vas a hacer? ¿Te vas a exponer de esa manera?”. Yo tuve una historia muy larga de dolor, por no ser comprendido por la gente y por mí mismo. Descubrí algo que no podía compartir, imagínatelo putito, pelo largo, con veinte años y en la cancha de la villa en Berisso! Hay que decir que también tuve momentos felices, gracias a esos amigos del alma que aún conservo en sus casitas de chapa en el barrio Los Talas que me dieron tanto...tanto. Pero fue muy duro, porque tuve que enfrentarme a toda esa gente que me amaba y me idolatraba y decirle “ si soy gay”
¿tu familia sabía de tu condición?CAM: Bueno, era de imaginar, no podía ser de otra manera, de esto no se habla. Pero se sabe…
CAM:¡Claro! Un día mi madre, al regresar de uno de mis viajes como jugador me dijo “sabes, vino una persona (con chivita, cara de nada, anteojos y que vive aca enfrente) y me dijo que tu eras gay”, y yo le respondí “Bueno,¡si no es nuera será yerno!”. Ahí encontré la aceptación de mi madre, lo cual me dio mucha paz. Pero por ejemplo con mi padre es distinto, con él no nos hablamos desde que me encontró peteando al repartidor de muzzarella.
(…como podras ser tan trolo..)Bue…Tampoco se le puede recriminar nada.CAM: Exacto, porque no lo entienden. Mi padre lo pasó mal, de repente lo dejé todo tras cumplir con su sueño de jugar en la Villa, siendo él todo un hincha fanático. Cuando me fui le dejé mis fotos, le dejé mis copas, le dejé mis medallas, le dejé mi camiseta… y el cariño de la gente cuando le dicen “ ese es el viejo del culo roto con sarna de altos de San Lorenzo”
¿tenías conocimiento de si había alguien más en tu condición?CAM: ¡Claro! A ver, habían otros jugadores de fútbol que venían a mi y me decían: “¿tu sabes que fulano de tal (no Andrés, no…) es gay?” Yo decía, “pero ¿Cómo puede ser si está casado?”, Si pero, igualmente le gusta el pelado con polera mas que vivir, me respondían.Vamos a la inversa, en mi caso, ¿Qué dirían de mí? Que ni siquiera estaba casado, con 22 o 23 años, un metro ochenta, ojos claros, joven, pelo largo, excelente jugador, con futuro, no tiene novia, no sale, no toma, ¿qué pasa? Cuando dejaste el mundo del fútbol, ¿Cómo rehiciste tu vida?CAM: Un amor compensa con otro. El amor del fútbol fue suplido por el amor de una pareja. Fue él quien me ayudó a rehacer mi vida, a dejar el deporte, la dedicación exclusiva de tantos años al fútbol, para empezar a estudiar y dedicarme a trabajar. Ahí fue cuando empiezo a trabajar en el Ministerio donde estoy rodeado de hombres fuertes y con uniforme, es como vivir en el paraiso dorado de los Village People.
- Entrevista: MM- Estilismo: Chaco Man- Fotografías: DM Digital- Vestuario: La Boutique del Susano- Maquillaje: AndrésDF para Hazmeguasca Team
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