Un grupo de científicos habría encontrado la respuesta al deplorable desempeño del primer equipo de TCP®.-
Un grupo de científicos sofistas encabezados por el Dr. Julius Alambricus de la Universidad de Nuestra Señora de la Retaguardia Olvidada, ayudado por el Asesor Desletrado de TCP® -quien no tenia nada mejor que hacer- elaboró una teoría que podría explicar el bajísimo rendimiento físico, futbolístico y moral del primer equipo Tecepiano.
Sabido es que jugar en la altura, como lo hizo el mundialmente respetado Club Estudiantes de La Plata en la jornada de ayer, conlleva un sinnúmero de contratiempos.
Así, en alturas superiores a 3.000 o 3.500 Mts. sobre el nivel del mar (m.s.n.m), las consecuencias para nuestro organismo, en caso de realizar una travesía física, son las siguientes:
1) Hipoxia (falta de oxígeno). Hecho acabadamente verificado en todo el plantel el último sábado
2) Edema (inflamación por exceso de fluidos) (EPA). Esto explicaría los gases y demás asquerosidades ocurridas durante y con posterioridad al match.-
3) Edema Cerebral de Altitud (ECA). O sea, no pensar…
Si no sabemos reconocer los síntomas de estas dolencias y/o tras reconocerlos no sabemos actuar en consecuencia, el resultado inevitable a corto o mediano plazo (algunos minutos) será la muerte o alguna combinación de estas afecciones (Como podría ser también la deshonra o vejación futbolística a repetición)
Entonces corresponde analizar científicamente si el elemento que impide que el equipo de TCP® desarrolle un juego normal es la altura y sus condicionantes. Así vemos, que La República Federativa de Los Hornos se asienta sobre el sector denominado de "altas terraza", donde las alturas sobre las que se halla emplazada varían entre los 15 y 25 mts. sobre el nivel del mar, con una pendiente general hacia el sector noreste (Donde pareciera estar siempre nuestro arco), y teniendo en cuenta que los jugadores de TCP® sufren incuestionablemente los efectos de la altura, único motivo por el cual podría explicarse que se arrastren por la cancha cual zombies embarazados, en cámara lenta y sin gravedad, cabe concluir que el primer equipo de TCP® esta conformado íntegramente por habitantes nacidos por lo menos debajo de los 2000 mts. bajo el nivel del mar, o sea prácticamente en los fondos oceánicos.
En síntesis, los jugadores de TCP® no serían otra cosa que descendientes de los famosos hombres de la Atlántida, cosa que por otro lado contribuiría a explicar la subnormal forma de patear el balón, pues tendrían sus dedos unidos con membranas, como sus congéneres, los seductores patos criollos.
Consultadas fuentes allegadas a la comisión directiva de TCP® dejaron entrever que se trataría en principio de una teoría absurda y sin sustento, como las que afirman que reptiles extraterrestres dominarán el mundo, que el alunizaje del Apolo 11 fue falsificado por la NASA, que Microsoft cierra Hotmail, o que Zucarollo jugó en la Villa.
Un grupo de científicos sofistas encabezados por el Dr. Julius Alambricus de la Universidad de Nuestra Señora de la Retaguardia Olvidada, ayudado por el Asesor Desletrado de TCP® -quien no tenia nada mejor que hacer- elaboró una teoría que podría explicar el bajísimo rendimiento físico, futbolístico y moral del primer equipo Tecepiano.
Sabido es que jugar en la altura, como lo hizo el mundialmente respetado Club Estudiantes de La Plata en la jornada de ayer, conlleva un sinnúmero de contratiempos.
Así, en alturas superiores a 3.000 o 3.500 Mts. sobre el nivel del mar (m.s.n.m), las consecuencias para nuestro organismo, en caso de realizar una travesía física, son las siguientes:
1) Hipoxia (falta de oxígeno). Hecho acabadamente verificado en todo el plantel el último sábado
2) Edema (inflamación por exceso de fluidos) (EPA). Esto explicaría los gases y demás asquerosidades ocurridas durante y con posterioridad al match.-
3) Edema Cerebral de Altitud (ECA). O sea, no pensar…
Si no sabemos reconocer los síntomas de estas dolencias y/o tras reconocerlos no sabemos actuar en consecuencia, el resultado inevitable a corto o mediano plazo (algunos minutos) será la muerte o alguna combinación de estas afecciones (Como podría ser también la deshonra o vejación futbolística a repetición)
Entonces corresponde analizar científicamente si el elemento que impide que el equipo de TCP® desarrolle un juego normal es la altura y sus condicionantes. Así vemos, que La República Federativa de Los Hornos se asienta sobre el sector denominado de "altas terraza", donde las alturas sobre las que se halla emplazada varían entre los 15 y 25 mts. sobre el nivel del mar, con una pendiente general hacia el sector noreste (Donde pareciera estar siempre nuestro arco), y teniendo en cuenta que los jugadores de TCP® sufren incuestionablemente los efectos de la altura, único motivo por el cual podría explicarse que se arrastren por la cancha cual zombies embarazados, en cámara lenta y sin gravedad, cabe concluir que el primer equipo de TCP® esta conformado íntegramente por habitantes nacidos por lo menos debajo de los 2000 mts. bajo el nivel del mar, o sea prácticamente en los fondos oceánicos.
En síntesis, los jugadores de TCP® no serían otra cosa que descendientes de los famosos hombres de la Atlántida, cosa que por otro lado contribuiría a explicar la subnormal forma de patear el balón, pues tendrían sus dedos unidos con membranas, como sus congéneres, los seductores patos criollos.
Consultadas fuentes allegadas a la comisión directiva de TCP® dejaron entrever que se trataría en principio de una teoría absurda y sin sustento, como las que afirman que reptiles extraterrestres dominarán el mundo, que el alunizaje del Apolo 11 fue falsificado por la NASA, que Microsoft cierra Hotmail, o que Zucarollo jugó en la Villa.
1 comentario:
ANDATE PACHORRA CAGON MENTOR DE LA LINEA DE 5 !!!! CON LINEA DE 5 SALISTE A JUGAR CONTRA EL PEOR EQUIPO DE LA HISTORIA DE BOLIVAR !!! QUE DESCARO MI VIEJO! CHAU PACHORRA COBARDE MENTIROSO, EL PINCHA NO FESTAJA EMPATES.
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