Analistas políticos aseguran que fue causal de derrota (para no decir mufa) de la lista 666 Fleco y Male basaron su carrera televisiva y su éxito durante los años noventa siendo las caras de la lucha contra las drogas. Millones y millones de adolescentes de nuestra generación se identificaron profundamente con estos carismáticos personajes que interlocutando con el doctor Miroli o con el Secretario de lucha contra el narcotráfico Aráoz, movilizaban las conciencias de la juventud para alejarse de la marijuana.
Poco se supo de la vida de esta exitosa pareja luego de años de campañas televisivas. El destino de estos paladines de la vida sana es un enorme misterio. Lo único concreto y certero es que la lista 666 no dudo un instante en contratarlos para su campaña política, y como no arreglaron el contrato con Miroli realizaron una especie de casting “blanco” para reemplazar al chistoso Dr. Miroli.
Le hicimos una propuesta a Miroli para que pueda posar junto a fleco y Male aseguro un alto dirigente de la lista 666. Le ofrecimos suculentas dotaciones de drogas sintéticas y mucha pero mucha plata, pero el turro nos dijo que no, la verdad es que no sabemos porque si ya estaba acordado y hasta ya teníamos el titulo para la nota, pero bueno se ve que así como la comunidad católica en Italia se levanto en contra de las fotos putonas de Dátalo, creo que el Senodrar se opuso (aparentemente por el pasado “verde” de Miroli) y por eso no lo dejaron que haga las fotos con nosotros” comenta el importante dirigente. “No nos quedo otra que recurrir a otros especialistas en la materia como “Panigasi”, el panzas y el nariz larga de Aspiratuti, pero estaban todos muy “volados”.
Pero como algo teníamos que hacer para ganarnos el voto de los socios no faloperos de TCP, a alguno teníamos que poner junto a flecos y Male” confirma este reconocido dirigente quien sabia que solo servia meter en la campaña a alguien relacionado con el fútbol o que se llame Ricardo Fort”, nos confiesa este alto dirigente mientras nos muestra el fibron rojo (hurtado de algún ministerio seguramente) que había utilizado a la hora de reformar la no tan masculina (para no decir afeminada) remera del Roque Fort trescuartense
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