miércoles, 13 de octubre de 2010

9 de octubre de 1967


“…Anoche volví a París desde Argel. Solo ahora, en mi casa, soy capaz de escribirles coherentemente; allá, metido en un mundo donde sólo contaba el trabajo, dejé irse los días como en una pesadilla, comprando periódico tras periódico, sin querer convencerme, mirando esas fotos que todos hemos mirado, leyendo los mismos cables y entrando hora a hora en la más dura de las aceptaciones. Quiero decirte esto: no sé escribir cuando algo me duele tanto, no soy, no seré nunca el escritor profesional listo a producir lo que se espera de él, lo que le piden o lo que él mismo se pide desesperadamente. La verdad es que la escritura, hoy y frente a esto, me parece la más banal de las artes, una especie de refugio, de disimulo casi, la sustitución de lo insustituible. El Che ha muerto y a mí no me queda más que silencio, hasta quién sabe cuándo; aquí en París encontré un cable de Lisandro Otero pidiéndome ciento cincuenta palabras para Cuba. Así, ciento cincuenta palabras, como sin uno pudiera sacarse las palabras del bolsillo como monedas. No creo que pueda escribirlas, estoy vacío y seco, y caería en la retórica. Y eso no, sobre todo eso no. Lisandro me perdonará mi silencio, o lo entenderá mal, no me importa; en todo caso tu sabrás lo que siento. Mira, allá en Argel, rodeado de imbéciles burócratas, en una oficina donde se seguía con la rutina de siempre, me encerré una y otra vez en el baño para llorar; había que estar en un baño, comprendes, para estar solo, para poder desahogarse sin violar las sacrosantas reglas del buen vivir en una organización internacional. Y todo esto que te cuento también me averguenza porque hablo de mí, la eterna primera persona del singular, y en cambio me siento incapaz de decir nada de él. Me callo entonces. Recibiste, espero, el cable que te envié antes de tu mensaje. Era mi única manera de abrazarte, a ti y a Adelaida, a todos los amigos de la Casa. Y para ti también es esto, lo único que fui capaz de hacer en esas primeras horas, esto que nació como un poema y que quiero que tengas y que guardes para que estemos más juntos…”Che Yo tuve un hermano. No nos vimos nuncapero no importaba. Yo tuve un hermano que iba por los montesmientras yo dormía.Lo quise a mi modo, le tomé su vozlibre como el agua, caminé de a ratos cerca de su sombra.No nos vimos nunca pero no importaba, mi hermano despierto mientras yo dormía, mi hermano mostrándome detrás de la noche su estrella elegida. (Julio Cortázar)




El Comandante Che Guevara dio la última orden, esta vez a su verdugo: "Apunte y sostenga firme el arma: va a matar a un hombre". Las balas de la ráfaga de la ametralladora lo atravesaron y se derrumbó de costado mal herido.
El 8 de octubre de 1967 en la Quebrada del Yuro, en Bolivia, en el mismo lugar donde fuera asesinado tupac Amaru, Ernesto Che Guevara libró su último combate, al resultar herido fue hecho prisionero y al día siguiente asesinado cobardemente en la escuela de La Higuera. Su muerte, el día 9 de Octubre de 1967, a los 39 años, interrumpió el sueño de extender la Revolución Cubana a América Latina, pero no impidió que sus ideas continúen gozando de popularidad a lo largo del tiempo. HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE…

1 comentario:

Anónimo dijo...

El lobby imperialista,capitalista,
sionista proyanki encabezado por el judas iscariote del gol y el dr. muke,con su linaje de familia patricia y oligarca,han
provocado la desafiliacion de
tcp.
fuera traidores feudales de tcp. Revolucion o muerte.